28 de febrero de 2010

Gafapastas, hoax y paparajotes. (tó junto)

Asomarse a internet es como abismarse en un pozo sin fondo. Se puede aprender casi de todo sin apenas moverse de una silla. Nada más que para reacomodar los carrillos del final de la espalda. Por eso el otro día me adentré en la red con dos interrogantes: gafapasta y hoax. Términos nuevos para mí, aunque reconozco que no todo el mundo ha de ser tan ignorante como yo.

El primer término me lo espetó un sobrino mío, que es el que me informa de tribus urbanas y costumbres que yo ya no voy a poder experimentar por la edad. Vamos, que no sería serio que a los cincuenta años cambiase de rumbo. Pues volvía el susodicho de ARCO (que el zagal apunta maneras) y entre lo que contaba, todo interesante, me dijo que había visto un montón variado de “gafapastas”. Ante la cara que ponía me lo explicó: intelectualoides de esos con gafas de “chin-chin”, pero en colorines, que son capaces de quedarse una hora delante de un cuadro y si te acercas no sólo te dicen lo que estaban pensando sino que, además, te explican el cuadro que les ha provocado ese cataclismo interior. Cuando llegué a mi casa me fui al guguel y escribí el palabro. La Frikipedia me sacó de dudas, porque sólo allí podía encontrar algo tan cutre. Y para que vosotros también sepáis, os dejo este enlace.

Pues no suficientemente contento con este hallazgo, me interesé por un post de “gigantes” históricos que había visto en un blog y que me sonaba a chamusquina. Dando vueltas por ahí, conseguí finalmente saber los que era un “hoax”. En español un bulo, una noticia falsa que toma cuerpo de certeza cuando se introduce en canales más o menos fiables y, encima, se ilustra con una fotografía retocada para rematar la faena. Esta vez sí me dio la solución la Wiki, que también e un poco friki, y después, rebuscando aquí y allá, llegué por fin al museo de los hoax. Un entretenimiento para un ratillo.

Y harto de aprender cosas nuevas, me he hecho unos parajotes y me los he comido. Receta para los que no sepan qué cosa son, que aquí parece que llega gente de todas partes. Se bate un huevo, se le pone leche y harina hasta que se queda una masa espesa y pegajosa, nunca dura. Hojas de limonero o naranjo, lavadas y rebozadas en esa pasta, se van friendo en una sartén con un fondo de aceite caliente. Cuando está dorada la masa por un lado y otro, se saca el paparajote. Se le quita la hoja, se reboza esa masa frita y perfumada en azúcar y canela y después de comértela te chupas los dedos. Advertencia: antes de volver a conectaros a internet lavaros las manos, que luego el teclado se queda pringao. El de la foto es el plato que me zampé. Hojas de limonero, que a mí me gustan más.

Pues ya sabéis. Cuidaos de los gafapastas, no os creáis todo lo que aparece por ahí y, cuando esteis cansados de la vida, paparajotes.


12 comentarios:

Mameluco dijo...

Información (¿?) adicional.
Articulín mío de hace un par de años.
El gafapastismo es odioso, irritante y coñazo.
Los paparajotes es de los mejores postres que conozco (hummm limón).

Hoax es lo que hacen los políticos pero con otro nombre, jajaja.

M.M. Clares dijo...

Tú llevas camino de ser una buena persona, pero buena de verdad. Es más, yo creo que ya lo eres. Voy a leerme lo que me dices y ya te digo.
Gracias

M.M. Clares dijo...

Pues sí señor, el gafapastismo y sus gafapastas correspondientes llevan ya años instalados entre nosotros y yo no me había caído en el término. Antes eran sólo plastas, a secas, y en el peor de los casos se les confundía con culturetas o progres. Y por lo que leo, además de subsistir desde hace ya muchos años bajo diferentes disfraces, han ampliado notablemente su campo de acción en nuestros días invadiendo el arte, la filosofía, la literatura... Todo alternativo, a la última o de lo más cool. Me declaro seguidor desde hoy de esta tribu urbana y allí donde esté procuraré analizar su vestimenta y comportamiento. A lo mejor nos dan sorpresas.
Gracias por la información. Prometo blogear más en tu "patio", que por llegar tarde me habré perdido un montón de cosas..

Elvira dijo...

Hola Manuel: lo de gafapasta sí lo sabía, pero los paparajotes no, y tienen muy buena pinta.

Aunque hayas empezado el blog hace poco, lo has hecho con fuerza, enhorabuena!

Saludos al acertante de la adivinanza :-)

M.M. Clares dijo...

Muchas gracias por tus ánimos. Espero ir mejorando con el tiempo y conseguir, al menos, algo remotamente parecido al "emporio" cultural que tienes montado en tu blog. Es una verdadera delicia, tanto por las referencias clásicas en música y arte como por tus fotografías de flores y viajes. Como ves, todavía no he tocado el fondo de tu página, pero prometo hacerlo conforme me lo vaya permitiendo el tiempo.

Soy también licenciado en Arte -llevaba ventaja con lo de Utrillo-, aunque he terminado trabajando en un archivo en el que además hay una sección fotográfica interesante. Para más explicaciones de por qué me ha fascinado tu blog y cómo he llegado a él, te diré que mi padre era pintor (Manuel Muñoz Barberán). Así es que de vez en cuando me doy unas vueltas por la red para ver cómo andan las informaciones sobre los de su generación y los de delante y los de detrás. Gaya con Santos Torroella en la foto de tu padre ha sido la guía hasta "Flores y Palabras". En esta tierra, aunque no sean muy conocidos, tenemos una nómina de artistas amplia e interesante. Imagino que sabrás que Gaya tiene un museo en Murcia y la página que lo lanza en la red es sinceramente muy buena y atractiva. A la muerte de mi padre le hicieron una exposición allí que puedes encontrar en http://www.museoramongaya.es/index.asp?menuprin=3 Al final de La página verás el catálogo. Se ve en la portada a mi padre sentado y pintando.

En fin, no te canso más. Habrá tiempo para vernos por este mundo virtual y compartir más cosas.

Saludos y muchas gracias.

.

Sarashina dijo...

Es que Mameluco es un tipo de los grandes, que es enorme, no te puedes imaginar, jejeje.
Oye, que me he reído un montón con los gafapastas, término que conocía por mis alumnos y otras hierbas juveniles. Lo de los hoax sí que no lo sabía, pero bueno es enterarse, que hay mucho bulo por ahí y muchas leyendas urbanas y rurales. Como literatura zaragozana no está mal, que te ríes.
Ay, los paparajotes, divinos, pero incompatibles con mi colesterol. En fin, de vez en cuando, se puede pecar un poco contra los mandamientos de la ley del médico.

Elvira dijo...

Muchas gracias por tus palabras y por la información. He mirado el documento sobre la exposición de la obra de tu padre en el Museo Ramón Gaya y me han gustado muy especialmente los bodegones con flores (la cabra tira al monte, ya se sabe, jaja!).

¿Conoces el blog sobre Ramón Gaya? Lo lleva un amigo suyo.

http://ramongaya.blogspot.com/

Saludos

M.M. Clares dijo...

Lo había ojeado con cierta desgana, porque mucha de la información que contiene ya está en la web del museo. Pero lo voy a poner en lista para ir viéndolo más despacio.

Gracias

Anónimo dijo...

Unos pajotes?? habré leido mal... oye, que soy la de abajo, pero es que quiero pasar por anónimo

Pilar dijo...

Me gustan más tus paparajotes que Arco en general. Además se dan con más frecuencia.

Una cosa, como me quedé con el recuerdo de oírte cantar toda la vida después de leer uno de tus primeros post, te dejo un enlace de un vídeo de coro masculino que creo que te va a gustar:
http://www.youtube.com/watch?v=XBMAXQ28V-w&NR=1

M.M. Clares dijo...

Mola mazo, pero más me mola esta.

http://www.youtube.com/watch?v=KT6mlW8NlCU

Leandro dijo...

El problema con el término culturetas (ahora también gafapastas, por lo que se ve) es su relatividad. Nosotros se lo aplicamos a esos que pasean por Arco, y detrás vienen otros que nos lo aplican a nosotros. Seguro